jueves, 20 de septiembre de 2012

Alberto Breccia en la Editorial Difusión

         Desde 1964, y por lo menos hasta 1977, Alberto Breccia trabajó para la Editorial Difusión realizando ilustraciones y portadas para diferentes colecciones de libros y revistas de historietas. La editorial (que también utilizó el nombre de Ediciones Esquiú) tuvo una dilatada trayectoria en el ámbito cultural desde la década de 1930 hasta entrados los años ’80. Sus publicaciones tenían contenidos eminentemente religiosos, enmarcados en una  lógica de defensa de los valores y la tradición occidental y cristiana.

Los primeras colaboraciones de Breccia fueron las tapas a color para la colección “La Mejor Novela” desde 1965. Títulos como Cuarta Vigilia, Los Pilotos También Rezan y Víctima del Secreto de la Confesión nos muestran cuál era la orientación temática de la editorial. Las obras del artista presentan estilos variados pero siempre con un concepto moderno de diseño, pasando de dibujos de tipo geométrico a otros con manchas de tinta y collages.

Otra colección para la que se encargó de la realización gráfica de las portadas (alternándose con su hijo Enrique) fue la “Biblioteca Difusión”, que incluyó doce volúmenes escritos por autores como León Bloy, Jacques Maritain y otros. 

Luego, realizó cubiertas para la revista de historietas “A la conquista del mundo” publicada por Ediciones Esquiú. El primer numero de la revista (de periodicidad quincenal) fue Vida de John F. Kennedy, publicado en Mayo de 1966; el último que conocemos, Vito Nervio y el Tesoro australiano, data de Octubre de 1967. En cinco ejemplares de la colección fueron reimpresos, justamente, episodios de Vito Nervio, el clásico personaje de Breccia y Leonardo Wadel publicado originalmente en Patoruzito desde 1945. El “Viejo” dibujó en 1964 las portadas de la gran mayoría de los números en un estilo cercano al de Mort Cinder, con rayados y texturas realizados con hojas de afeitar. En cuanto a las historietas en sí, los autores de los guiones fueron Pilo Mayo, A. S. Ríos y A. Quintana y entre los dibujantes figuraban Oscar Carovini, J. Zahlut y Lito Fernández (quien dibuja actualmente Felipe Varela viene en Historietas Nacionales).
 

El trabajo más voluminoso y extendido en el tiempo que realizó el artista para la editorial fueron las ilustraciones de novelas infantiles y de aventuras para las colecciones “Narraciones Recreativas”, “Nuevas Narraciones Recreativas” y “Mujercitas”. Pensadas como competencia a la famosa “Biblioteca Billiken”, las dos primeras publicaron historias clásicas de la literatura infanto-juvenil como Tom Sawyer, El Último de los Mohicanos, Cinco Semanas en Globo y Corazón; mientras que “Mujercitas”, como lo indica su título, apuntaba a un público femenino, apelando al clásico de Louise M. Alcott y a otras obras como Papaíto Piernas Largas o Alicia en el País de las Maravillas.

Breccia dibujó las tapas a color de la mayoría de los libros (más de 30 de un total de 41) así como las ilustraciones interiores en blanco y negro, que incluían una viñeta en la página de presentación y entre 8 y 11 dibujos por cada título. A grandes rasgos, podemos distinguir tres grupos de ilustraciones: por un lado, están aquellas que tienen un marcado trazo realista (como por ejemplo en Ivanhoe, La Isla del Tesoro, El Jorobado o Miguel Strogoff); luego, están aquellos libros ilustrados en una línea más cercana a lo humorístico, con un trabajo minimalista de pocos trazos pero fuertemente expresivos (como se aprecia en Heidi, Otra Vez Heidi y El Maravilloso Viaje de Nils Holgerson); y, finalmente, hay un conjunto de dibujos que son una combinación de los dos grupos anteriores, es decir, obras que están a mitad de camino entre lo realista y lo humorístico (los libros Tom Playfair, Percy Winn, Enrique Dy, Ocho Primos, Bajo las Lilas, las novelas del ciclo de Tom Sawyer). De esta manera, Breccia (conocido mundialmente por sus historias negras de fantasía y terror) adapta su estilo a diversos registros que le permiten transmitir de la mejor manera posible el contenido de las historias a un amplio publico de niños y jóvenes.

           La última de las colecciones en que colaboró, cuyos volúmenes fueron publicados en 1977, fue la “Nueva Colección Narraciones Recreativas” centrada esta vez en clásicos de la literatura argentina como Juvenilia de Miguel Cané y Viaje al país de los Matreros de José S. Alvarez (Fray Mocho).

Las obras de Breccia para la Editorial Difusión fueron trabajos “por el puchero” (como solía decir el “Viejo”) pero realizados con una gran calidad artística  y constituyeron  una de las actividades principales del dibujante desde mediados de los años ‘60 hasta mediados de los ‘70. Trabajos injustamente olvidados y poco reimpresos (Algunas de estas ilustraciones fueron incluidas en los libros JD Just Draw Vol. 1 Alberto Breccia Sketchbook Vol. 2 de Ancares Editora) hoy repasamos desde este blog para que sean recordados y disfrutados por todos los admiradores del genial maestro rioplatense.